Padres deben estar vigilantes
Amigos influyen en los adolescentes
• Durante la adolescencia, los amigos son de vital importancia, sin embargo, los padres deben estar atentos de que éstos no sean una mala influencia para sus hijos
En esta etapa los amigos son el referente principal de los adolescentes, y aunque es una situación normal se debe tener un manejo cuidadoso, pues en algunos casos los jóvenes podrían ceder a la presión de grupo y caer en conductas riesgosas si no han tenido la guía adecuada de sus padres.
“El tener un grupo de amigos es para los adolescentes vital porque aún no tienen su identidad definida y es en el acompañamiento con sus iguales donde sienten cierta estabilidad. Los padres deben entender que los amigos son una necesidad”, indicó el psicólogo de Enfoque a la Familia, Luis Diego González.
El especialista comentó que si bien es cierto los padres deben comprender lo importante que son los amigos para sus hijos, no pueden bajar la guardia, es decir, deben conocerlos y estar cerca de ellos para así asegurarse cuán convenientes son o no para el adolescente.
Sin juzgar
Los adolescentes tienen gustos particulares así como formas de vestir y de hablar muy propias, pero no por ello se le puede juzgar a un joven si es bueno o malo sin antes conocerle, por eso es importante que los padres se den la oportunidad de conocer a los amigos de sus hijos.
A partir de que le conozcan, los padres tendrán más bases para decir si realmente el amigo puede ser una influencia inadecuada para su hijo, de ser así, en vez de prohibir e imponer sus criterios deben conversar con él y expresarle la preocupación que siente, pero no de manera impositiva.
“Es importante que antes de criticarles, conozcan lo que realmente piensan porque si de buenas a primeras juzgan sin conocer al muchacho, es ahí donde el adolescente pierde la confianza en sus padres y se distancia aún más. Si resulta ser alguien nocivo no hay que cuestionarle sino preguntarle cuál es su opinión”, indicó González.
Cuando los padres le preguntan al hijo qué piensa acerca del amigo y le van diciendo las razones de su preocupación, despertarán en él dudas y así verá por él mismo si el amigo es alguien que le conviene o no, pero si los padres prohíben la compañía del amigo sin explicaciones de por medio solo conseguirán un efecto contrario.
Rechazo
González dijo que si los padres tratan de decidir por el muchacho, le anulan su autonomía y eso lo puede ver como un desafío, por lo que podría actuar de forma desobediente, rebelde y buscará más la compañía de ese amigo aún y cuando tenga conciencia de que no le conviene.
“Cuando el joven ha emitido su criterio sobre la actitud y forma de pensar y actuar del amigo, es cuando los padres pueden opinar, pero primero deben dejar que su hijo se exprese. Los valores son muy importantes porque así el joven decide de acuerdo a lo que ha aprendido”, expresó González.
El psicólogo comentó que algo importante que los padres deben hablar con sus hijos es el tema del rechazo, pues le tienen que explicar que es mejor que le rechacen porque no aceptó hacer algo inadecuado a que caiga en una conducta de riesgo, para lo cual debe aprender a decir no.
Aunque sea una experiencia difícil, el rechazo es a veces positivo porque quiere decir que el joven no se dejó llevar por la presión de grupo y supo defender su opinión y sus valores a pesar de saber que podía ser rechazado, ahí es cuando los padres le deben explicar que es una vivencia más.
Comunicación
Por su parte, el psicólogo Erick Quesada expresó que los padres deben tratar de tener la mejor comunicación con sus hijos adolescentes, la cual debe ser horizontal, es decir, que las dos partes estén al mismo nivel y en la que se sepa escuchar al adolescente de forma respetuosa, reconociendo sus derechos y sus deberes.
“No es fácil porque cada vez la brecha generacional se ensancha más y ven el mundo muy diferente a los demás, pero hay que tratar de mantener la comunicación. Diferentes estudios demuestran que si los adolescentes mantienen un vínculo sano con una persona adulta, tienen un factor de protección que les va a impedir caer en conductas de riesgo”, afirmó Quesada.
El especialista agregó que además de la comunicación, los padres deben estar al tanto de con quién andan sus hijos, en qué y adónde, esto sin “asfixiarlos”, pero tampoco sin que estén fuera de su control, pues es una etapa difícil de sobrellevar, por lo cual los jóvenes requieren la guía y orientación de sus padres.