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domingo, 10 de agosto de 2008

¿Odio santo? Sanciones por homosexualidad en los países musulmanes

¿Odio santo?
Sanciones por homosexualidad en los países musulmanes

Por: Anissa Hélie

Nací y me crié en Argel, Argelia, de padre francés y madre argelina. El acceso a las dos culturas me permitió percibir, desde muy temprano, que el racismo y el sexismo se extendían a ambas orillas del Mediterráneo.

Me tomó algunos años más llegar a la conclusión de que la homofobia estaba igualmente difundida.

Amnistía Internacional enumera como mínimo 83 países en los que la homosexualidad está condenada en forma explícita en el código penal. De ellos, 26 son musulmanes. Esto significa que la gran mayoría de los países musulmanes, incluyendo los supuestos "liberales" como Túnez, y dictaduras como Sudán, consideran ilegales las relaciones entre personas del mismo sexo. (1)

Los siete países que aplican la pena de muerte a las personas sospechosas de actos homosexuales, justifican el castigo a través de la shari'a, interpretación más común de la jurisprudencia musulmana. Aunque no siempre se aplica, la existencia de la pena de muerte hace que las minorías sexuales sean altamente vulnerables. (2)

El estado no es el único que pone en práctica la represión. Las comunidades y las familias también cumplen su rol. En las Filipinas, por ejemplo, en 1998, la "milicia musulmana" inició una campaña contra la comunidad gay en la isla de Mindanao, en la que los musulmanes gay fueron amenazados, golpeados, y se les ordenó dejar el lugar o ser castrados.

Jordania no prohibe específicamente la homosexualidad, pero la violencia, el acoso, la persecución y las ejecuciones extrajudiciales o por "deshonra" son bastante comunes.

Sexo y tradición

Las relaciones entre personas del mismo sexo existen, incluso en los países con más represión.

En ocasiones, la propia segregación de los sexos favorece la intimidad, sin que esto se considere anormal y siempre que se mantenga un perfil bajo. Para las mujeres, los patrones culturales permiten oportunidades particulares de intimidad: es completamente aceptable compartir la cama con una prima o con nuestra mejor amiga. Las ceremonias tradicionales sólo de mujeres permiten a las lesbianas rurales tener contacto regular con otras mujeres.

La cultura, por lo tanto, no siempre está en contra y existen ejemplos positivos de relaciones entre personas del mismo sexo, en distintas culturas musulmanas, y no siempre se exige invisibilidad. Por ejemplo, en algunos grupos de teatro ambulantes y grupos musicales de Paquistán, que presentan historias románticas tradicionales en ferias de ganado, los hombres jóvenes que interpretan papeles femeninos a veces viven en pareja con el líder del grupo. En esas comunidades, las parejas de hombres pueden vivir sus relaciones amorosas en forma bastante abierta. También existe toda una corriente de poesía en la literatura local y urdu, que se basa claramente en el amor entre hombres, o yaari. (3) Estos ejemplos positivos no deben hacernos olvidar que lo que predomina es la homofobia, promovida sistemáticamente por las fuerzas conservadoras.

Fundamentalismo manipulador

"El Corán establece claramente que la homosexualidad es injusta, no natural, transgresora, ignorante, criminal y corrupta", declara el Jamaat-e-Islami, un partido político religioso de extrema derecha en Paquistán. (4)

De hecho, el Corán no es nada preciso sobre el tema, y la controversia sobre la posición del Islam sigue vigente. Para algunas personas, la homosexualidad es "ilegal" en el Islam; para otras, el Corán no condena, expresamente, los actos homosexuales.

La única referencia real sobre la homosexualidad en el Corán se puede encontrar en las secciones sobre Sodoma y Gomorra. Si bien el duro castigo aplicado a esos pueblos en la época del profeta Lot es, para algunos, una prueba clara de que Alá pretendía erradicar las prácticas homosexuales, otros argumentan que no existe un castigo específico. Los pueblos de Sodoma fueron castigados por "hacer todo en exceso" y por no respetar las reglas de la hospitalidad. No es el propio Corán el que condena a los homosexuales sino la cultura homofóbica que predomina en las sociedades musulmanas.

En la Red Mujeres que viven bajo Leyes Musulmanas, afirmamos que el "fundamentalismo" no es un retorno a las "bases fundamentales" de una religión, concepto que los fundamentalistas se complacen en difundir. Son fuerzas políticas de extrema derecha que buscan obtener o mantener el poder político a través de la manipulación de la religión, las creencias religiosas y otras identidades étnicas con base cultural. El "fundamentalismo" es un fenómeno mundial que afecta no sólo al Islam sino a todas las principales religiones.

Los líderes religiosos extremistas y sus seguidores apuntan primero a las minorías sexuales y a las mujeres. Centran su ofensiva contra las personas que transgreden las fronteras del comportamiento "aceptable". Utilizan el mismo discurso para justificar la represión contra los homosexuales, las feministas o las mujeres "diferentes", todos ellos denunciados como no musulmanes y no nativos.

Los líderes religiosos extremistas y los funcionarios estatales convierten a las minorías sexuales en demonios, a menudo como medio para distraer la atención de la crisis económica o las controversias políticas. Por ejemplo, una de las primeras víctimas de los fundamentalistas argelinos fue Jean Sénac, un poeta gay asesinado a principios de la década de los ochenta. También en Argelia, Oum Ali, una mujer soltera que vivía sola con sus hijos en el pueblo sureño de Ouargla, fue apedreada, su casa incendiada en 1989, y su hijo murió en el incendio. (5) Los dos incidentes ocurrieron antes del inicio "oficial" del conflicto, y le quitan validez a las reclamos de los fundamentalistas argelinos que afirman que sólo recurrieron a la violencia recién en 1992, después de que les robaran su victoria electoral, cuando el gobierno canceló las elecciones. La verdad es que mucho antes habían apuntado a los homosexuales y a las mujeres, pero en ese momento no había casi nadie que se preocupara por esas "víctimas de segunda clase".

¿Por qué la sexualidad?

¿Por qué las fuerzas fundamentalistas centran su atención en la sexualidad? Es que las personas que hacen opciones individuales parecen plantear un desafío: la autonomía, y especialmente la autonomía de la mujer, es una amenaza.

En siglos pasados, los árabes atribuían el comportamiento homosexual a la mala influencia persa. Hoy la historia no ha cambiado mucho, quizás cambiaron los personajes. En junio de 2000, el Ministro de Asuntos Exteriores malayo Syed Hamid Albar afirmó que la homosexualidad va "contra la naturaleza" y, cuando Human Rights Watch hizo un llamado a prohibir la ley contra la sodomía, insistió en que "no podemos modificar las leyes de nuestro país simplemente por exigencias externas".

El fundamentalismo no es sólo un fenómeno local o nacional, ha tomado una dimensión mundial. Los líderes religiosos extremistas de varias religiones se están uniendo para oponerse a los derechos sexuales. Al "cerrar filas", las coaliciones de cristianos, musulmanes y otros fundamentalistas afectan el orden del día mundial. Los efectos que producen esas alianzas sobre los derechos reproductivos de las mujeres se observaron claramente en la Conferencia del Cairo sobre Población y Desarrollo en 1994. Estas alianzas también bloquearon el reconocimiento de los derechos de las lesbianas en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer realizada en Beijing en 1995, y en la revisión de la Plataforma para la Acción de Beijing, en junio de 2000.

Por supuesto, coaliciones similares influyen las agendas políticas locales. Por ejemplo, en Reino Unido, un país laico con una minoría musulmana extremista ruidosa, se formó una alianza musulmano-cristiana para oponerse a la anulación la Sección 28, una ley de 1988 que prohibe la "promoción" de la homosexualidad en las escuelas como una "supuesta relación familiar". En mayo de 2000, el portavoz religioso Dr. Majid Katme afirmó que "el lesbianismo se está difundiendo como un incendio en la sociedad. Debemos vacunar a nuestros hijos contra esa maldición". Fue apoyado en su opinión por Sheikh Sharkhawy, un clérigo de rango superior de la prestigiosa mezquita de Regent Park del centro de Londres, que aboga públicamente por la ejecución de hombres gay mayores de 10 años y por la prisión perpetua para las lesbianas. (6)

Igualmente preocupante es el apoyo a la política fundamentalista por el llamado "Occidente libre". La ayuda prestada por estados que pretenden oponerse a las fuerzas fundamentalistas y defender la democracia no es un fenómeno nuevo. El Imán Khomeiny vivió en Francia durante varios meses en 1978, antes de volver a Irán para liderar la revolución "islámica". En Afganistán, la CIA no sólo entrenó militarmente a los talibanes sino que también "admitió haber reclutado 25.000 voluntarios árabes para luchar (...) contra el Ejército Rojo". (7) Dicho sea de paso, tanto Irán como Afganistán condenan a muerte a los homosexuales.

¿Qué nos enseñanza nos deja esto? Primero, que la hipocresía de la mayoría de los líderes políticos no conoce límites: su definición siempre cambiante de "fundamentalismo" les permite volverse contra sus aliados de ayer, con los que, si se guiaran por valores morales, quizás nunca se hubieran involucrado. Segundo, las razones económicas y geoestratégicas siempre prevalecen. Sólo podemos lamentar que haya tan pocos aliados, en el ámbito internacional, dispuestos a comprometer sus intereses para defender los derechos de las mujeres y las minorías sexuales.

Estrategias de resistencia

A pesar del contexto amenazador, las minorías sexuales se están organizando y haciendo más visibles en las comunidades y países musulmanes. Por ejemplo, se están realizando gran cantidad de estudios para interpretar los textos religiosos. Investigadores gays o teólogos y creyentes gay o amigos de los gay están reexaminando el Corán para romper el monopolio de la interpretación homofóbica masculina. Para enfrentar el estereotipo de la homosexualidad como característica extranjera, otros trabajan en la recuperación de la literatura erótica homosexual. (8)

En El Líbano encontramos otro ejemplo positivo: la homosexualidad es ilegal, pero un programa televisivo semanal popular (Al Shater Yahki), se centra en la sexualidad desde 1997 e incluye voces de gays. El hecho de que hablen usando máscaras es una muestra del riesgo involucrado.

A pesar de todo, se fundan nuevas asociaciones de solidaridad. Por razones de seguridad, estas organizaciones con frecuencia están situadas fuera de las comunidades y países musulmanes aunque, en su mayoría, están conectadas con personas o grupos dentro de estos países. Sea por motivaciones políticas, sociales o religiosas, todas esas organizaciones apuntan a romper el aislamiento que enfrentan las minorías sexuales. En las comunidades y países musulmanes las minorías sexuales apenas han comenzado a trabajar. Las amenazas de violencia y las acusaciones de traicionar su cultura y su religión ha evitado que muchas personas expresen públicamente una posición. Sin embargo, cada vez son más quienes se niegan a aceptar que la violencia contra la diversidad sexual cuenta con la "aprobación divina".

(1) Informe de Amnistía Internacional de 1998.
(2) La pena de muerte existe en Afganistán, Arabia Saudita, Irán, Mauritania, Sudán, Yemen y Chechenia.
(3) Sohail Akbar Warraich, 'A Walk on the Wild Side: Aspects of Homosexuality in Pakistan', She Magazine (marzo/abril de 2000).
(4) Cita de el Jamaat-e-Islami de Pakistan, sitio web de Al-Fatiha.
(5) Center for Women's Global Leadership, Testimonies of the Global Tribunal on Violations of Women's Human Rights (Viena, junio de 1993).
(6) Raza Griffiths, 'Hague and Young in pretend family relationship with religious right', in: Gay Times, May 2000
(7) Farhan Bokhari and David Gardner, 'Pakistan struggles with legacy of Afghan war', Financial Times 5 julio de 2000.
(8) Entre los ejemplos se incluyen el poeta sufí Jalaluddin Rumi, la literatura otomana "del diván", y la escritora contemporánea Ismat Chughtai, oriunda del subcontinente indio.

Anissa Hélie es militante feminista y de la defensa de los derechos humanos. Desde hace más de 15 años integra la Red de Solidaridad Internacional Red Mujeres que viven bajo Leyes Musulmanas.
Para obtener más información, visite el sitio:
http://www.wluml.org/english/about.htm (English)


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